sábado, 21 de enero de 2017


Psicosis cannabica: cuando fumar porros te vuelve loco

El consumo de cannabis está extendiéndose cada vez más, especialmente entre los más jóvenes. Fumar porros es natural o la marihuana no engancha son algunos de los mitos más extendidos sobre esta sustancia entre los adolescentes. Esta aceptación social entre la población convierte al cannabis es una droga todavía más peligrosa.

Últimamente, en los medios de comunicación se habla mucho de los beneficios del cannabis y de sus propiedades terapeuticas, pero se olvidan decir los problemas que conlleva el uso de esta droga. En lo últimos años, distintas investigaciones han mostrado como el uso y abuso de determinados tipos de drogas, como el cannabis, se considera un factor de riesgo para el desarrollo de la esquizofrenia y puede actuar como desencadenante de la misma. De hecho, el cannabis puede producir alteraciones en el sistema nervioso similares a la esquizofrenia.
Los efectos de fumar porros

Los defensores del cannabis alaban sus efectos relajantes sobre el sistema nervioso y sus propiedades terapéuticas en casos de cancer.

No obstante, la cara oculta de esta droga es muy peligrosa, sobre todo en los más jóvenes, quienes no cuentan con un sistema nervioso completamente maduro. Uno de los efectos adversos más peligrosos de fumar cannabis es que esta droga puede llevar a la persona a sufrir un episodio psicótico similar a los que se desencadenan en la esquizofrenia.

En muchas ocasiones estos cuadros son reversibles, sin embargo, en aquellas personas con una vulnerabilidad genética a la esquizofrenia, el consumo de cannabis puede precipitar la enfermedad y hacerla irreversible.

Además, el consumo de cannabis puede llevar a la persona a la adicción. Distintos estudios han demostrado que el 9% de las personas que usan marihuana se acaban volviendo adictas. Este riesgo se incrementa en el caso de los adolescentes. Así uno de cada seis adolescentes que fuman porros acabarán desarrollando una adicción. Este procentaje aumenta al 25- 50 cuando el consumo es diario.

En la mayoría de los casos, el cannabis produce abulia y apatía, perdida de la memoria y cambios en la personalidad. También afecta al rendimiento y se relaciona con el fracaso escolar.
Cuidado con el coche

Después del alcohol, la marihuana es la droga más implicada en accidentes de coche. El cannabis afecta la atención, la concentración, la coordinación y el tiempo de reacción, habilidades necesarias para conducir de forma segura.

Además, esta sustancia hace que sea más difícil juzgar las distancias y reaccionar ante las señales visuales y auditivas en la carretera.
Psicosis cannabica vs esquizofrenia por cannabis

La psicosis cannabica es un estado transitorio que se produce por la acumulación de cannabis en el organismo y que se manifiesta con percepciones y pensamientos perturbados y paranoia. Los ataques de pánico también son frecuentes mientras uno se encuentra bajo los efectos agudos de la marihuana.

La psicosis cannabica puede darse en cualquier fumador de cannabis, tenga o no una historia personal o familiar de esquizofrenia y los síntomas desaparecer a los pocos días o semanas después de cesar el consumo.

La esquizofrenia por cannabis, por el contrario, se caracteriza por síntomas permanentes en personas con diagnostico de esquizofrenia o vulnerables a padecer esta enfermedad. En estas personas, el cannabis empeora la enfermedad y agudiza los sintomas como alucinaciones, paranoia y pensamiento desorganizado

Esto no significa que todos los consumidores de cannabis vayan a desarrollar esquizofrenia; ni que todas las personas con esquizofrenia hayan fumado porros. Sí que es cierto que las personas consumidoras de cannabis tienen tres veces más riesgo de desarrollar un trastorno relacionado con la esquizofrenia que aquellos que no han fumado cannabis.
Cannabis y trastorno bipolar

El consumo de cannabis no solo empeora los síntomas psicóticos, también aquellos que se dan en el trastorno bipolar. En este sentido, se ha visto como aquellas personas con trastorno bipolar que cesan su consumo de cannabis tienen mejores resultados que aquellos que siguen consumiendo en variables como la remisión de síntomas, la recuperación o el deterioro laboral. Además, el cannabis también se relaciona con mayores tasas de recurrencia y un peor funcionamiento psicosocial.

En conclusión, a veces existe una enfermedad mental primaria que es agravada por el consumo de cannabis, otras veces, es el consumo de drogas el que genera la aparición de un cuadro psiquiatrico. En cualquier caso, la marihuana y sus derivados tienen una relación con la esquizofrenia, bien sea como factor de riesgo o como agravante de la enfermedad.


«Se ha banalizado fumar porros, pero es muy grave»
Eduardo Carreño, especialista en conductas adictivas, constata «un notable aumento de adictos al hachís» en su consulta

«No hace falta un consumo prolongado para que se produzcan alteraciones mentales, como esquizofrenias o trastornos de conducta»

El consumo de cannabis y hachís puede llevar aparejadas graves alteraciones mentales. Entre las más comunes está la esquizofrenia de origen químico, que provoca, entre otros síntomas, alucinaciones, delirios, trastornos de pensamiento y trastornos de movimiento. Eduardo Carreño, médico especialista en conductas adictivas, constata un «gran aumento» del consumo de cannabis y hachís, «principalmente durante el último año, aunque en los dos anteriores también habíamos apreciado un crecimiento».

La mayoría de consumidores de este tipo de drogas que acude a su clínica son «o bien jóvenes menores de edad que son enviados por los padres en cuanto se enteran de la adicción o bien personas de entre 30 y 40 años que llevan años consumiendo sin ser conscientes de las consecuencias del hábito». Porque el principal problema, explica este experto, es que «se ha banalizado tanto el consumo de cannabis como el de hachís, de hecho, se ha extendido la creencia de que es más saludable fumarse un porro de marihuana que un cigarro de tabaco y es totalmente falso, una falacia».




«No hace falta un consumo prolongado para que aparezcan las primeras consecuencias y alteraciones mentales. Hay varios factores que influyen, entre ellos la predisposición de cada individuo, la vulnerabilidad del cerebro, la pureza de la droga y la cantidad que se fume», apunta.



Se da la circunstancia de que en los últimos años se ha detectado un incremento de la pureza de las plantas de marihuana, lo que repercute directamente en los efectos en el organismo. Entre los trastornos más habituales están la ansiedad, trastornos afectivos, síndromes amotivacionales, esquizofrenias, ataques de pánico y trastornos de conducta.

Psicosis inducida

Una muestra del aumento del consumo de este tipo de sustancias estupefacientes es que solo durante el último año Eduardo Carreño ha atendido a tres personas que llegaron a su consulta con cuadros de psicosis inducida por consumo de cannabis, una cifra muy superior a la de años anteriores. La psicosis inducida es un trastorno delirante grave que puede prolongarse en el tiempo y que se produce en asociación con estados de intoxicación o abstinencia de la droga consumida.

En personas con una predisposición biológica para el desarrollo de enfermedades mentales, el consumo de los denominados porros actúa como acelerante de la patología y agrava sus síntomas y efectos. Carreño aconseja a todas aquellas personas que tengan en su entorno a un consumidor habitual de hachís y cannabis a que lo animen para que acuda a una consulta médica en la que poder evaluar su estado de salud.

Los problemas derivados del aumento del consumo son ya palpables, si bien los efectos serán más evidentes en el futuro. «Ya estamos viendo las consecuencias, pero indudablemente los trastornos empezarán a ser más notables a medida que pase el tiempo si la tendencia continúa al alza», señala Carreño.

El médico especialista en conductas adictivas alerta de la necesidad de realizar campañas preventivas por parte de las administraciones públicas. «Se ha bajado un poco la guardia en lo que respecta a la prevención y es ahora cuando se están empezando a notar las consecuencias. Durante los años 80 y 90 las campañas informativas sobre el peligro de consumir heroína y cocaína fueron determinantes para conseguir un retroceso y una sensibilización en la sociedad. Ahora se ha reducido un poco el ritmo en esa prevención y lo estamos notando», considera.

«Tanto los padres de menores consumidores como los propios consumidores de cannabis o hachís tienen que tener muy presente que fumar un porro tiene graves consecuencias y es igual o más perjudicial que consumir otro tipo de sustancias estupefacientes de las que no se consideran blandas», resume Eduardo Carreño.

viernes, 20 de enero de 2017


Consecuencias de fumar hachís y cannabis
Ambas drogas proceden de la misma planta, Cannabis sativa, y se diferencian por la forma en que se preparan y el contenido de la sustancia (THC), que produce sus efectos sobre el cerebro.
La marihuana es una mezcla de sus flores y hojas secas, que se utiliza sola o mezclada con tabaco para preparar porros, que se consumen fumando. También es conocida como grifa, hierba o maría.
El hachís se obtiene de la resina de la Cannabis sativa, que se prensa y se comercializa en forma de tabletas. Se consume mezclada con tabaco, en forma de porros, canutos, petardos, etc. También es conocido como chocolate.
Ambas drogas producen efectos nocivos sobre la salud tras su consumo inmediato y también a largo plazo.
Aceleración del pulso.
Enrojecimiento de los ojos.
Aceleración del ritmo cardíaco.
Euforia, seguida de somnolencia.
Distorsiones visuales y auditivas.
Desorientación temporal.
Disminución de la memoria inmediata
Ansiedad, unida a ideas paranoicas.
Efectos a largo plazo
Como todas las drogas la marihuana y el hachís crean adicción. En consumidores habituales, estas sustancias permanecen durante semanas en su organismo. Esto explica el consumo semanal de algunas personas que no se consideran dependientes de ellas. Algunas tienen problemas como pérdida de peso y de apetito, insomnio, ansiedad o temblor de manos, cuando dejan de consumir esta droga, debido a su dependencia psicológica.
El Cannabis produce, en consumidores habituales, falta de motivación, que se caracteriza por la pérdida de interés por los estudios, trabajo, familia, e incluso por uno mismo y el cuidado de la propia imagen, higiene y salud. Sus principales efectos a largo plazo son:
En el aparato respiratorio:
Bronquitis crónica.
Alteración de la función de los pulmones y de las vías aéreas.
Cáncer de pulmón.
En el aparato reproductor:
Retraso de la pubertad en los varones.
Disminución del número de espermatozoides.
En las mujeres, desarreglos en la menstruación
En el cerebro:
La sustancia que contiene el Cannabis, el THC, destruye algunas células nerviosas de la parte del cerebro responsable de la memoria, lo que se traduce en:
Dificultades para comprender la lectura.
Disminución de la capacidad para resolver problemas.
Incapacidad para recordar hechos recientes.
Incapacidad para concentrase y aprender.
En las funciones motoras:
Disminución de las funciones motoras y reflejos, lo que supone un importante peligro, por ejemplo, a la hora de conducir vehículos.
cocaína

¿Fumar marihuana a largo plazo afecta negativamente a alguien? Echemos un vistazo a los efectos de fumar esta droga a largo plazo y cómo afecta a una persona.

¿Fumar marihuana a largo plazo afecta negativamente a alguien?



La marihuana, mala hierba, pote, ganja – como se llame, no se puede negar el hecho de que el cannabis está aquí para quedarse y que se está moviendo rápidamente en el ámbito medicinal. Sin embargo, la marihuana sigue siendo un tema de controversia, con sus supuestas ventajas y desventajas. Muchas personas se preguntan si el uso crónico de marihuana lleva a una persona a experimentar capacidad cerebral disminuida, mata a las células del cerebro y efectos comportamientos cognitivos.

Una de las preguntas más comunes para ser contestadas ya que muchos estados están en el proceso de legalización de la marihuana es la droga efectos a largo plazo. A pesar de que el alcohol sigue siendo legal, hay muchos estudios y pruebas que hablan de sus peligros. La marihuana tiene efectos sobre un usuario recreativo es un área que permanece muy debatido.
Marihuana: ¿Qué es?

La marihuana también se le conoce por el bote nombres, mala hierba, hierba, brote, ganja, y varios otros términos. Es una mezcla de gris-verde de las hojas y flores secas de la planta Cannabis sativa. Algunas personas que usan la droga se enrolla en un cigarrillo y el humo de ella, mientras que otros utilizan una tubería de agua o bong. Otras formas de utilizar la droga incluyen elaboradas en un té o mezclados en diferentes alimentos.
¿Qué es el THC?

THC o tetrahidrocannabinol es un químico que se encuentra en la marihuana que cuando se ingiere, se une a los receptores cannabinoides en el cerebro. Bajas cantidades de esta sustancia ayuda a reducir las náuseas y el dolor y ayuda con la estimulación del apetito. THC en grandes dosis resultados en el usuario convirtiendo alta, que es una sensación de tiempo alterado y el espacio que se acompaña de sentimientos de felicidad, fatiga y posiblemente ambos.


El Marinol de medicamentos con receta es una forma de laboratorio-fabricado de THC que se utiliza para tratar trastornos de la alimentación o los efectos secundarios de la quimioterapia y el SIDA.
¿Qué tan común es el uso de marihuana en los Estados Unidos?

Según una Encuesta Nacional sobre Uso de Drogas y la Salud de 2013, la marihuana es la más común de todas las drogas ilícitas. En ese año, que fue utilizado por 81,0 por ciento de todos los consumidores de drogas ilícitas. Este medicamento se utiliza ampliamente entre los adolescentes y adultos jóvenes. La percepción de que los adolescentes tienen sobre la marihuana ha sido constantemente en la disminución en la última década y que, posiblemente, puede ser debido a la mayor debate público sobre la legalización o aflojar las restricciones para el uso de la marihuana.
¿Cuáles son los efectos de la marihuana?

Hay efectos de corto y largo plazo asociados con la marihuana y estos son los siguientes:
ME GUSTA LO QUE VEO

Cuando se fuma, la marihuana, la TCH y otros productos químicos en la droga pasarán de los pulmones y en el torrente sanguíneo. Desde el torrente sanguíneo, estas sustancias químicas se llevan a todo el cuerpo y en el cerebro. Un usuario comenzará a sentir los efectos de la marihuana casi de inmediato y que trae una euforia agradable y relajación. Otros efectos secundarios comunes de fumar la droga incluyen elevación de la percepción sensorial, la risa, una percepción alterada del tiempo, y aumento del apetito.
Tener una experiencia agradable con la marihuana no es en absoluto el caso para todo el mundo. En lugar de euforia y relajación, algunas personas experimentan sentimientos de pánico, la desconfianza, el miedo y la ansiedad. Estos tipos de efectos son más comunes en las personas que han tomado mucho de la de drogas, ya que podría tener una potencia superior o la persona podría ser un fumador sin experiencia. Las personas que han ingerido una gran cantidad de marihuana también podrían experimentar un episodio de psicosis aguda, que puede provocar delirios, alucinaciones y pérdida de un sentido de la identidad personal. Estos efectos secundarios son reacciones temporales, pero en los que son especialmente vulnerables que pueden crear trastornos psicóticos de larga duración, como la esquizofrenia.
Si la marihuana se utiliza en los alimentos o las bebidas, los efectos podrían ser un poco retrasado. Por lo general, en la comida o bebida, los efectos de la marihuana van a aparecer dentro de los 30 minutos o una hora, porque debe pasar primero a través del sistema digestivo. Comer o beber marihuana entrega mucho menos THC en el sistema y los usuarios pueden consumir más de lo previsto debido a ese hecho.
¿Hay efectos inseguros a largo plazo por fumar marihuana?

Si bien todos los efectos acumulativos de fumar marihuana a largo plazo son actualmente desconocidos, hay estudios que han demostrado razón para estar preocupados por la salud de uno. En un estudio realizado por la UCLA en California, los investigadores examinaron 450 fumadores de marihuana al día (usuarios sin nicotina) y encontraron que tenían más días de enfermedad y las visitas al médico para problemas respiratorios que los otros que no fuman en absoluto.

Es difícil determinar si fumar marihuana por sí sola puede causar cáncer, debido a que muchas personas que fuman también fuman tabaco. Humo de la marihuana contiene las mismas sustancias químicas causantes de cáncer como el tabaco, aunque a veces en concentraciones más altas. Algunos estudios han demostrado que una persona que fuma cinco marihuana articulaciones por día podrían ser consumir las mismas sustancias que causan cáncer que se encuentran en todo un paquete de cigarrillos.


Las personas que fuman marihuana regularmente pueden estar en riesgo de desarrollar los mismos problemas respiratorios como los que plagan los fumadores de tabaco.

Los fumadores de marihuana podrían desarrollar una tos diaria, más producción de flema, resfriados de pecho más recurrentes y un riesgo agudo de pulmón y las infecciones respiratorias. Cáncer de las vías respiratorias y los pulmones podría aumentar, ya que el medicamento contiene irritantes y carcinógenos.
Acerca de cómo afecta a la memoria los efectos de marihuana

Los neurotransmisores, un jugador clave en la función del cerebro en general, son portadores de información entre las células conocidas como neuronas. THC puede afectar a la interacción de los neurotransmisores mediante la alteración de la fuerza de algunas señales e interfiriendo con la comunicación normal entre las neuronas y circuitos cerebrales.

Abuso de la marihuana durante la adolescencia puede producir cambios duraderos o permanentes en la función del cerebro, sobre todo en los que tienen una predisposición a los trastornos psiquiátricos. Las investigaciones sugieren que el consumo de marihuana recurrente durante lata juventud eleva los riesgos de la neurosis, una disminución en el coeficiente intelectual, así como los cambios en el cerebro que aumentan la susceptibilidad de una persona a las drogas ilegales más peligrosas.
Panorama

Hay muchos puntos de vista sobre la marihuana y si es bueno o malo para alguien. La cantidad de THC en la marihuana ha aumentado en los últimos años y que en el pasado solía ser alrededor de un cuatro por ciento, sin embargo, hoy en día está más cerca de siete por ciento. Los expertos médicos están preocupados de los niveles de THC más altos, será más fácil para que las personas se vuelven dependientes de la droga.


Incluso si una persona fue a comprar marihuana de un dispensario estado legal, puede ser muy difícil saber la cantidad exacta de su contenido de THC, lo que hace impredecible.

Con los efectos secundarios conocidos y las formas en que la droga puede afectar a su salud, es importante utilizar su mejor juicio en cuanto a si es o no usarlo. Hay muchos estudios de investigación en línea publicados sobre los efectos de la marihuana y si desea obtener más información, se pueden hacer algunas búsquedas para educarse y obtener el conocimiento que necesita tener acerca de este medicamento controvertido.


Doctor, ¿qué puedo hacer?


¿Cuáles son los efectos de la marihuana en el cerebro a largo plazo?

Existe una cantidad considerable de evidencia científica basada en investigaciones en animales y estudios en personas que indican que estar expuesto a la marihuana durante el desarrollo puede causar cambios dañinos a largo plazo o posiblemente permanentes en el cerebro. Ratas que han sido expuestas a THC antes de nacer, justo después de nacer o durante la adolescencia, muestran problemas notorios más tarde en la vida al realizar ciertas tareas específicas de memoria y aprendizaje.19-21 El deterioro cognitivo en las ratas adultas que han sido expuestas a THC durante la adolescencia está asociado con cambios estructurales y funcionales en el hipocampo.22-24Estudios en ratas también han mostrado que el estar expuesto al THC durante la adolescencia está relacionado con cambios en el sistema de gratificación, incrementando la posibilidad de que el animal busque y use otras drogas por sí mismo (por ejemplo, la heroína) dada la oportunidad (ver "¿Puede el consumo de marihuana llevar al uso de otras drogas?"). Estudios de imágenes diagnósticas en personas adolescentes muestran que al compararlos con aquellos que no usan marihuana, los consumidores empedernidos de marihuana manifiestan una conectividad neural atrofiada en ciertas regiones específicas del cerebro involucradas en una amplia gama de funciones ejecutivas del cerebro como memorizar, aprender y el auto control.25

Estos últimos descubrimientos pueden ayudar a explicar los resultados de un estudio longitudinal a gran escala que se condujo en Nueva Zelandia, en el cual se encontró que el uso frecuente y empedernido de marihuana, empezando en la adolescencia, tenía una relación con una pérdida de un promedio de 8 puntos de coeficiente intelectual, medido durante la edad adulta.26 En este estudio, la evidencia indicando que aquellos que habían usado marihuana de una forma empedernida durante la adolescencia no recobraron el coeficiente intelectual perdido aunque hubieran dejado de usar marihuana durante la edad adulta, fue significativa. Las personas que solo habían comenzado a usar marihuana de forma empedernida ya siendo adultos, no perdieron ningún punto en su coeficiente intelectual. Estos resultados indican que el impacto más grande y a largo plazo del uso de marihuana ocurre en los jóvenes ya que su cerebro aun continua creando nuevas conexiones y madurando en otras formas. El sistema endocanabinoide tiene un papel muy importante en la formación apropiada de las sinapsis (las conexiones entre las neuronas) durante el comienzo del desarrollo del cerebro, y se ha propuesto que este podría tener un rol similar durante la refinación de las conexiones neurales durante la adolescencia. Si esto es confirmado por investigaciones científicas en el futuro, se podría decir que esta es una de las formas en que el uso de marihuana durante la adolescencia produce sus efectos a largo plazo.27

Nuestra capacidad de derivar conclusiones definitivas sobre el impacto del uso de marihuana a largo plazo en el cerebro humano, basándonos en estudios pasados, es usualmente limitada por el hecho de que los participantes en estos estudios tienden a usar varias sustancias, y típicamente no se tiene toda la información sobre la historia de la salud de los participantes o de su funcionamiento mental antes de participar en el estudio. En la próxima década, los Institutos Nacionales de la Salud planean financiar un estudio longitudinal que va a hacer un seguimiento de una muestra grande de jóvenes americanos desde los últimos años de su niñez (antes de comenzar a usar drogas) hasta sus primeros años como adultos. El estudio usara neuroimagenes y otras herramientas avanzadas para clarificar precisamente como y hasta qué punto la marihuana y otras sustancias, por si solas y combinadas, afectan el desarrollo del cerebro durante la adolescencia.

La marihuana, la memoria y el hipocampo
Distribución de los receptores de cannabinoides en el cerebro de una rata. Las imágenes del cerebro revelan niveles altos (en color anaranjado y amarillo) de receptores de cannabinoides en varias áreas, incluyendo la corteza, el hipocampo, el cerebelo y el núcleo de accumbens (estriado ventral).

La degradación de la memoria por el uso de marihuana ocurre porque el THC altera la forma en que la información es procesada en el hipocampo, un área del cerebro responsable por crear memorias.

La mayoría de la evidencia científica que apoya esta afirmación proviene de estudios en animales. Por ejemplo, las ratas que son expuestas al THC cuando están en el útero, después de nacer o durante la adolescencia, muestran problemas notorios al ejecutar ciertas tareas específicas de aprendizaje y memoria más tarde en sus vidas. Por otra parte, el daño en las capacidades cognitivas en ratas adultas está vinculado con cambios estructurales y en el funcionamiento del hipocampo por haber estado expuestas al THC durante la adolescencia.

A medida que las personas van envejeciendo, pierden neuronas en el hipocampo, lo cual disminuye la habilidad para aprender nueva información. El estar expuesto de una forma crónica al THC puede acelerar la perdida de neuronas en el hipocampo relacionada con la edad. En un estudio, ratas que habían sido expuestas al THC a diario por 8 meses (aproximadamente un 30 por ciento de su vida) mostraron una perdida en células neurales (entre los 11 y los 12 meses de edad) igual a la que se ve en animales con el doble de la edad que no han sido expuestos al THC.

Reglas de oro para no tener problemas con los porros.
No hay una regla única que nos diga que si hacemos aquello, vamos a evitar todas las consecuencias negativas del consumo de cánnabis, excepto si no se fuma claro. Lo que si podemos encontrar son pistas a tres niveles que pueden ayudar a minimizarlas:
TU:
Como cualquier droga, sus efectos variarán en función de tu estado de ánimo, si estás rayado/a consumir puede agravarlo.
El azar, un consumo elevado o mezclarlo con alcohol puede acabar en un blancazo (pálida, amarillo). Es una bajada de tensión. En esos casos se recomienda la comer algo salado y tumbar a la persona afectada bocarriba con las piernas elevadas.
Tener que consumir mucho para notar los efectos significa que se está desarrollando tolerancia. Reducir el consumo hará que se tenga que fumar menos y que con menos se haga más.
El cannabis afecta a la memoria, una capacidad importante sobretodo si se está estudiando.
En clase, quedarse empanado por haberse fumado un porro es interpretado por algunas personas como: “me concentro más”. Nada más lejos de la realidad, tu capacidad de atención, concentración y memoria están mermadas por lo que probablemente estés perdiendo el tiempo. Saber cuando y donde fumar es más importante que saber fumar.
LOS PORROS:
Si al porro le añades tabaco estás consumiendo dos drogas distintas con distintos efectos y consecuencias. Un porro solo de marihuana puede ser muy fuerte, no hay obligación de acabárselo de una sentada ya que sería mucha cantidad en poco tiempo y pueden aparecer efectos secundarios indeseados.
Hay muchos tipos de marihuana: índica, sátiva, híbrida; de cultivos: de interior, de exterior, de guerrilla… Las concentraciones de THC pueden variar mucho de una a otra planta por lo que los efectos serán distintos. Ten cautela cuando consumas algo nuevo y varía la dosis en función de su potencia para evitar sobresaltos.
TU ENTORNO:
El consumo o tenencia en la vía pública es motivo de sanción. Si fumas en la calle hazlo lejos de espacios infantiles y en un lugar discreto.
No olvides que tan importante es el estado de ánimo al consumir como las personas que te rodean en el momento de consumir. Estar en un ambiente agradable y de confianza minimiza las posibilidades de “malos viajes”.